Las fuertes lluvias registradas entre noviembre de 2011 y el primer trimestre de 2012 provocaron inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en la sierra e inundaciones generalizadas en las tierras bajas de Perú. Se declaró el estado de emergencia en 18 de las 24 regiones de Perú y se estimó que había 900.000 personas afectadas.

En apoyo a la respuesta humanitaria, el Cluster de Refugios se activó en Perú a principios de junio en colaboración con el equipo humanitario de la ONU en Lima. A través de su iniciativa REACH, y en el marco de su asociación con el Cluster Global de Refugios, IMPACT se desplegó rápidamente en Perú para llevar a cabo una evaluación del impacto de las inundaciones en los refugios de la región de Loreto. REACH llevó a cabo una evaluación rápida de los refugios y un ejercicio de cartografía que incluyó una muestra de aproximadamente 1.300 hogares. La evaluación apoyó los esfuerzos de coordinación e informó a la comunidad humanitaria y a las partes interesadas nacionales y regionales sobre las necesidades de las poblaciones afectadas. La evaluación fue clave para proporcionar recomendaciones para la respuesta posterior a la emergencia.