En los últimos 20 años, la relativa estabilidad de Uganda y sus políticas progresistas en materia de refugiados la han convertido en destino de más de 1,5 millones de refugiados registrados, entre ellos personas que huyen de los conflictos y la inestabilidad en Sudán del Sur, la República Democrática del Congo y Burundi. Debido a la inestabilidad en los países fronterizos, Uganda recibe regularmente flujos de solicitantes de asilo, y su población de refugiados sigue creciendo.

El continuo crecimiento de la población refugiada exige una comprensión exhaustiva de las necesidades humanitarias frente a la disminución de los fondos humanitarios y la priorización actual de la ayuda alimentaria general. Además, la información sobre las necesidades de las comunidades de acogida y el efecto del crecimiento de las poblaciones de refugiados y de acogida sobre la demanda y la prestación de servicios -así como los cambios demográficos- es cada vez más demandada. Además, también se necesita una comprensión más profunda de los efectos del cambio climático en la vida de las poblaciones vulnerables.

IMPACT ha trabajado en Uganda desde 2017, proporcionando información basada en pruebas para los actores humanitarios y de desarrollo en apoyo de la planificación estratégica.