Desde marzo de 2012, la inestabilidad política y el conflicto armado interno han agravado la precaria situación humanitaria de Malí, caracterizada por desplazamientos masivos, inseguridad alimentaria latente y malnutrición, a lo que se suman unas condiciones meteorológicas impredecibles y la inestabilidad económica.

En el marco de su asociación con el Clúster Mundial de Refugios, IMPACT desplegó un equipo REACH en Mali en noviembre de 2012 para proporcionar evaluaciones de refugios y apoyo a la gestión de la información a los Clústeres activos en el país. Los objetivos del despliegue eran comprender y cartografiar las tendencias de desplazamiento y evaluar las necesidades de los desplazados internos.

Además, REACH participó en la cartografía de los servicios básicos en el norte de Malí, diseñada para facilitar la toma de decisiones por parte de los órganos de coordinación intersectorial y sectorial. Más tarde, en 2013, REACH se desplegó en nombre del Grupo Sectorial de Refugio para poner en marcha una evaluación rápida de las necesidades en las regiones de Tombuctú y Gao. Ese mismo año, REACH también llevó a cabo una evaluación de análisis de inundaciones utilizando datos de 2006 a 2013. El análisis consiguió elaborar mapas que mostraban la frecuencia y el impacto de las inundaciones en diferentes regiones de Malí y proporcionaban datos valiosos para las actividades de prevención y mitigación de riesgos. Los mapas fueron utilizados por la comunidad humanitaria y el Gobierno de Malí como referencia para elaborar el plan de contingencia contra inundaciones para 2014. Uno de los últimos productos informativos elaborados por REACH fue un informe de referencia sobre agua, saneamiento e higiene centrado en el acceso al agua de las comunidades afectadas en Kidal, Tombuctú y Gao.

En 2019, REACH comenzó a trabajar de nuevo en Mali proporcionando información a los actores humanitarios y de ayuda sobre la situación en el centro y el norte del país.